La Ciudad

Preocupación por la abrupta caída en el sector de la construcción

La Uocra advirtió sobre el retroceso de los últimos meses. "Es una caída que hace mucho tiempo no se daba", señalaron. En Mar del Plata se perdieron 3.000 puestos en 2019.

“Estamos con la luz amarilla”. El secretario general de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), César Trujillo, no ocultó la preocupación por la realidad de su gremio. La caída en la construcción fue notoria en los últimos meses a nivel nacional y Mar del Plata es un fiel reflejo. Las estadísticas del gremio lo explican a las claras: a fin del año pasado había alrededor de 12 mil trabajadores registrados (incluyendo la zona) y hoy el número apenas supera los 8 mil. “Es una caída que hace mucho tiempo no se daba”, puntualizó Trujillo.

“Hay muy pocos compañeros en obras. En vez de haber 20 muchachos, hay 7 u 8 o en algunas apenas 3. Se pueden ver edificios en pozo para empezar a construir, pero hay muy pocos trabajadores”, graficó Trujillo.

Para la Uocra, la puerta del sindicato funciona como un termómetro. A diario, decenas de trabajadores del sector se acercan a la sede de la calle Olazábal para anotarse, pero encuentran un escenario que se sostiene y se agrava: la falta de obra pública y la paralización de la construcción en general.

“Estamos preocupados. Hace mucho tiempo que no se juntaban trabajadores en la puerta del sindicato y hoy todas las mañanas tenemos compañeros que van a buscar un puesto a la bolsa de trabajo”, remarcó el sindicalista.

A la hora de analizar los motivos que provocaron la caída en la construcción, Trujillo destacó “la suba en los costos de los materiales” y puntualizó en que “no hay ventas de departamentos”. “Son todos factores que afectan a la industria de la construcción”, añadió.

Además, agregó: “En todo el país la industria cayó bastante y Mar del Plata no es una isla. Mermó la cantidad de trabajadores registrados, hoy tenemos casi 3 mil menos que el año pasado”, explicó el secretario general de la Uocra.

Varios frentes de trabajo se frenaron en el último tiempo por diferentes motivos. “No hay obra pública. La única grande era la del cable de alta tensión que va de Bahía Blanca a Villa Gesell, donde había más de 300 trabajadores que hoy están parados”, indicó el dirigente del sector.

La remodelación del aeropuerto Astor Piazzolla “es una obra privada” y “solo hay unos 25 compañeros trabajando”. La requerida obra del Gasoducto, en tanto, “también está parada por falta de pago”. En la ruta 11 está prevista la ampliación en el sector que va de Mar Chiquita a Villa Gesell pero “nunca empezó”.

En el Puerto, la obra del Arroyo del Barco que venía avanzando para evitar las históricas inundaciones en la zona “está prácticamente parada: deberían haber 30 compañeros trabajando y hoy solo hay cinco”, apuntó Trujillo.

El secretario general de la Uocra en la ciudad advirtió “un preocupante avance del trabajo precarizado, donde no se registra al obrero ni se le ofrecen buenas condiciones laborales”. “Muchos están puchereando con las changas. Nosotros no podemos hacer nada porque la gente tiene que comer”, profundizó.

El año se perfila “muy difícil”, reconoció el dirigente y auguró: “Ojalá que no sea como el 2001, pero nosotros estamos con alerta amarilla, en estado de inmovilización. Y el Ejecutivo local no hace nada, no le importa nada”.

“El 2001 fue la época más difícil de todas. No llegamos a eso todavía pero vamos camino ahí”, pronosticó.

“Decían que iba a haber un repunte en la construcción, pero no lo vemos, no está”, completó.

Abrupta caída

La caída en la construcción se notó en los primeros meses del 2019. El año pasado, a pesar de la situación macroeconómica del país, el retroceso no se acentuó en Mar del Plata.

A fines del año pasado, Trujillo hizo un balance y destacó que el 2018 “fue un año difícil, pero por lo menos en Mar del Plata, hemos pasado el invierno”,

“Pese a que no hay prácticamente obra pública, gracias a la inversión privada seguimos subsistiendo. No estamos trabajando al ritmo de otras épocas pero tampoco estamos con desocupación”, dijo en ese momento.

Caída en enero

El nivel de actividad de la construcción marcó en enero un retroceso de 15,7% frente a igual mes de 2018, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Tras la mejora de 0,6% registrada en julio y del resultado neutro de agosto pasado (0%), el índice acumula cinco mes consecutivos con resultados negativos.

La baja más importante se verificó en diciembre, con un retroceso de 20,6% interanual. Sobre la base del informe del Indec, en enero el consumo de insumos para la construcción mostraron una baja de 28,1% en pisos y revestimientos cerámicos, 27,9% en artículos sanitarios de cerámica; 27,3% en ladrillos huecos; 24,4% en mosaicos graníticos y calcáreos; 22,8% en asfalto; 16,3% en cemento Portland; 15,7% en cales y pinturas para construcción; y 15,2% en hierro redondo y aceros para la construcción, entre otros productos.

Por el contrario, se observaron subas de 5,7% en la demanda de yeso y 1,5% en hormigón elaborado.

Venta de insumos

Las ventas de insumos para la construcción cayeron 13,2% en febrero de este año en relación a igual mes del 2018, de acuerdo con el Indice Construya.

En cambio, al comparar con enero, los volúmenes despachados en febrero de 2019 registraron un aumento de 5,33% desestacionalizado.

En el primer bimestre del año el Indice Construya acumuló un descenso de 16,8% en comparación con el mismo período del año anterior.

Este índice mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de los productos que fabrican las empresas que conforman el Grupo Construya.

Lo integran ladrillos cerámicos, cemento Portland, cal, aceros largos, carpintería de aluminio; pisos y revestimientos cerámicos, adhesivos y pastinas; pinturas impermeabilizantes, sanitarios, grifería y caños de conducción de agua.

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